¿Qué es el diseño centrado en el usuario?
El diseño centrado en el usuario (DCU) es el objetivo más importante que debes fijarte al momento de participar en el desarrollo de un producto y es que algunas veces, aunque suene obvio, al mecanizar algún tipo de trabajo es posible perder el norte de un proyecto: el usuario final. Sin embargo, en sí, ¿qué es el diseño centrado en el usuario? En este artículo te lo contamos.
Contenido:
Diseño centrado en el usuario, ¿qué es?
Es una metodología de trabajo para el desarrollo de aplicaciones o sitios web basada en la investigación y participación de quienes serán los usuarios finales de dicho producto. Ahora, en este punto, te estarás preguntando cuál es la diferencia del DCU como metodología con el design thinking, es muy sencilla: el design thinking se centra en diseñar pensando en la funcionalidad del producto adaptado al usuario, el DCU involucra al usuario en todo su proceso bajo su entorno y la tarea específica a resolver.
Para qué sirve el diseño centrado en el usuario
El diseño centrado en el usuario (DCU) es el objetivo más importante que debes fijarte al momento de participar en el desarrollo de un producto y es que algunas veces, aunque suene obvio, al mecanizar algún tipo de trabajo es posible perder el norte de un proyecto: el usuario final. Sin embargo, en sí, ¿qué es el diseño centrado en el usuario? En este artículo te lo contamos.
En cuanto a metas comerciales:
- Aumentar las ventas
- Fidelizar nuestros clientes
- Hacer ventas cruzadas
- Posicionarnos como marca
- Adquirir una buena reputación
- Ser reconocidos por la calidad en nuestros productos y servicios
En cuanto a rendimiento de una página web:
- Disminuir la tasa de rebote
- Mejorar la retención de usuarios en tu sitio
- Aumentar el tráfico
- Encontrar oportunidades de mejora
- Descubrir nuevas necesidades de los usuarios para nuevos desarrollos
Etapas del diseño centrado en el usuario
Entendimiento del usuario y su contexto
El primer paso es comprender quiénes van a utilizar el producto o servicio, qué necesidades desean suplir, cuáles son sus expectativas al utilizar este producto o servicio y en qué circunstancias lo utilizarán, pero, ¿cómo encontrar esta información? Existen varios métodos para conseguir esta información y aquí te los contamos:
Clasificación de fichas:
Este método es usual aplicarlo al comenzar con el desarrollo de un proyecto y consiste en presentar un grupo de fichas o tarjetas con una descripción de una parte del proceso o proyecto con el fin de obtener por parte de los participantes: clasificación, orden, sugerencia de nombres y complementos que los participantes quieran agregar; de esta forma podrás analizar la óptica de los participantes y cuál es la lógica para ellos. Este es un buen punto de partida para hacer un diseño intuitivo y centrado para tus futuros usuarios.
El método de clasificación de fichas es bastante productivo siempre y cuando uses tu imaginación y prepares sesiones de trabajo novedosas y diferentes que sean capaces de entretener a los participantes, así despertarás su creatividad y obtendrás muy buenas ideas. Una forma es comenzar a aplicar el ejercicio diseñado, a partir de elementos de la vida cotidiana que sean familiares para la mayoría de los usuarios con vocabulario de su dominio; por ejemplo, fichas con personajes de videojuegos o ingredientes de recetas ¡Todo dependerá de tu target!
Diseño participativo:
Este método es similar al método clasificación de fichas, no obstante, aquí los participantes están involucrados en la toma de decisiones. Es decir, de acuerdo a un resultado inicial se comienza con la implementación en un prototipo que posteriormente será probado por los participantes, quienes darán una retroalimentación y propuesta de ajustes, estos se implementarán en el desarrollo final.
Encuestas o cuestionarios:
Esta metodología es una de las más comunes y útiles para conocer la opinión de los futuros usuarios y, aunque puede ser bastante básica, también es muy efectiva. Por medio de las encuestas o cuestionarios puedes obtener información de primera mano y sobre todo muy confiable, ya que los usuarios tienden a ser muy sinceros.
Esta metodología tiene muchas ventajas, entre ellas la facilidad de manejar los datos estadísticamente, es logísticamente económica y se puede manejar con preguntas abiertas o cerradas; las cuales siempre apuntarán a conocer la información deseada ejecutándose en diversos formatos y extensiones.
Focus group:
En español, grupos focales. Esta metodología trata de invitar un grupo de aproximadamente 10 usuarios involucrados con el fin de escuchar sus experiencias, expectativas, necesidades, ideas, frustraciones y entender de qué forma incluir la mayor utilidad posible a nuestro producto o servicio final.
Para llevar a cabo un focus group es necesario contar con los siguientes recursos:
- Un moderador quien domine el tema
- Una herramienta o persona especializada para analizar la reacción y comportamiento de los participantes
- Una motivación para los participantes
Para desarrollar el método del focus group, se citan a los participantes en un espacio en donde se contará con recursos que probarán el producto o servicio final. El moderador deberá lanzar preguntas o afirmaciones para escuchar la opinión de los participantes;
a su vez, el especialista se encargará de analizar sus comportamientos o reacciones para luego establecer una serie de conclusiones pertinentes al objetivo.
El focus group tiene como ventajas la posibilidad de conocer de forma cercana a quien puede ser un usuario final. Este acercamiento también permite mostrar la marca de una manera más humanizada y además comenzar a construir una buena reputación a través de una imagen positiva de la misma.
Después de aplicar uno o varios métodos de los mencionados anteriormente para identificar y comprender perfectamente el contexto del usuario, es importante clasificar y organizar los hallazgos para transformarlos en información útil que será la base para continuar con la siguiente etapa del proceso.
Definición de los requerimientos del usuario
En esta, la segunda etapa del DCU, es recomendable construir una lista de chequeo donde se registren todos los aspectos relevantes resultantes del proceso anterior.
Una vez construida la lista de chequeo debes analizar desde las necesidades más pequeñas hasta el proceso macro que va a abarcar tu solución. Cada detalle cuenta, es un eslabón en el desarrollo que se pondrá en marcha… ¡Ahora sí! Es hora de concluir y es aquí donde se especifican los requerimientos puntuales del usuario para comenzar con el desarrollo.
En esta etapa es importante alinear los requerimientos de los usuarios con los objetivos clave de la empresa o el fin principal que tiene el proyecto; por ejemplo, se quiere crear una app para dar indicaciones de ubicación a personas con discapacidad visual y se pretende que esta app genere ganancias ¿Cómo conectas la necesidad de una persona con discapacidad visual con la monetización que este proyecto requiere?
Como diseñador UX/UI no solo te encargas de hacer diseños únicos, también te puedes enfocar en investigación, arquitectura de información, consultoría y mucho más. Conoce en nuestro blog los roles del diseño UX/UI.
Diseño de soluciones centradas en el usuario
Seguimos avanzando en nuestro proyecto en curso, en esta etapa ya se pone en marcha la producción del desarrollo. En este punto, todo el equipo conoce específicamente los requerimientos para la realización del proyecto y la conexión con los objetivos del mismo, así comienza la etapa de diseño.
Evaluación de los resultados
En esta etapa evaluamos si el resultado cumple con las especificaciones planteadas en la etapa número 2 y si definitivamente cumple con las expectativas de los usuarios potenciales. Al realizar la evaluación se debe siempre estar enfocado en encontrar oportunidades de mejora y de esta manera el proceso DCU será permanente donde se busca mejorar la experiencia de usuario en todo momento.
¿Por qué es importante tener en cuenta el DCU (diseño centrado en el usuario)?
Para algunos puede parecer poco útil contar con el DCU a la hora de iniciar el desarrollo de un proyecto, sobre todo pueden pensar que este procedimiento puede generar más costos, pero todo lo contrario, cualquier proyecto está destinado a un usuario final. Por esta razón, aquí te contamos las razones por las cuales hacer un diseño centrado en el usuario puede contribuir en el desarrollo de tu proyecto:
- Disminuye costos, ya que se invertirá menos dinero en reprocesos y ajustes.
- Las probabilidades de que tu desarrollo tenga éxito son más altas.
- Aseguras la utilidad de tu desarrollo en los usuarios finales.
- Garantizas la experiencia de usuario.
Ahora que ya sabes para qué sirve un DCU (diseño centrado en el usuario), conviértete en un experto en poco tiempo. Acá te contamos dónde estudiar diseño UX/UI.
Carolina de los Ríos
Equipo de redacción Bootcamps UDD